Jardín Borda de Cuernavaca

recibe muestra de Ángel Zárraga

El poderoso arte del duranguense Ángel Zárraga representa un puente humano único entre los siglos XIX y XX y, en el caso de México, entre el mundo de la academia porfirista, con su elegancia figurativa, y el de la Revolución Mexicana, con apasionado rescate de la realidad social del país. Formado en la más rigurosa tradición académica, Zárraga no fue sólo un retratista virtuoso de los cuerpos humanos, sino también de las mentes y, sobre todo, de las relaciones sociales.

La muestra pictórica “Ángel Zárraga. El sentido de la creación” llegó al Centro Cultural Jardín Borda de Cuernavaca, Morelos.

México, D.F. Después de haber sido exhibida con éxito en el Palacio de Bellas Artes y en el Museo Francisco Villa de Durango, la muestra pictórica “Ángel Zárraga. El sentido de la creación” llegó al Centro Cultural Jardín Borda de Cuernavaca, Morelos.

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) señaló que la muestra, que posteriormente continuará su itinerancia por diferentes ciudades de la República, tiene como eje la evolución estilística, temática y técnica del artista duranguense.

Además, “Ángel Zárraga. El sentido de la creación” ahonda diversos planteamientos que han definido su trabajo, sobre todo dos constantes que marcaron el sentido de su creación, el cuerpo y la religiosidad.

Su paso por el cubismo, su fascinación por el cuerpo y el deporte, y su producción en el terreno del muralismo, son elementos que se ven reflejados en las piezas en exhibición del pintor, que sobre todo, resaltan su tendencia a los métodos académicos de enseñanza.

La exposición está integrada por 60 obras, e incluye los 18 paneles que el autor realizó en 1927 para la embajada de México en Francia por encargo de Alberto J. Pani, los cuales se exhiben por primera vez en su totalidad en este país, como parte de la muestra itinerante.

Mireida Velázquez y Claudia Garay son las encargadas de la curaduría, la cual está conformada por los núcleos Diálogos de la creación: aprendizaje y cultura en Europa, El cuerpo: La perfección entre lo humano y lo divino y El otro muralismo. Más allá de la perspectiva nacionalista.

Formado en la más rigurosa tradición académica, Zárraga no sólo fue un retratista virtuoso de los cuerpos humanos, sino también de las mentes y sobre todo de las relaciones sociales.

En la Academia de San Carlos, siendo un adolescente, se relacionó con Diego Rivera.

Fue alumno de maestros como Santiago Rebull, José María Velasco y Julio Ruelas.

A los 18 años partió hacia París y fue en el continente europeo donde comenzó a desarrollar su carrera. Pasó casi 40 años de su vida en Europa (Francia, Bélgica, Italia y España), hasta 1941, cuando regresó a su país.